La especie felina es muy sensible al estrés, aunque entre individuos varía mucho el grado de estrés que pueden presentar ante distintas situaciones no es ningún secreto que acudir a la clínica veterinaria es uno de los grandes causantes de estrés en la gran mayoría de ellos, debido al transporte, la espera, olores, manipulación…
Por todo ello atenderlos en casa supone un gran beneficio para su salud por dos razones fundamentales:
- Al estar en su entorno el animal está tranquilo hasta ser manipulado, por lo que está bajo la influencia del estrés durante un período de tiempo mucho más corto o incluso inexistente.
- Desde que terminamos de trabajar con él puede volver a su lugar seguro donde regular su ansiedad de manera más rápida.
Muchos os preguntaréis porqué es tan importante controlar ese estrés en ellos y esto es debido a que supone posibles complicaciones en su estado de salud. Existen gatos en los que podemos encontrar obstrucciones urinarias debido al estrés, grandes cambios de comportamiento, negación a alimentarse y una larga lista de problemas asociados al mismo.
Además tenemos algunos recursos con los que podemos crear un área en la que el animal se sienta incluso más cómodo, por ejemplo: aplicando hormona facial felina en el ambiente, con sus juguetes preferidos en la zona, poniendo una manta en el suelo, o con alguna caja de cartón. ¡Esto les encanta! Y además les ayuda a regular la temperatura, a relajarse y a refugiarse entre los actos clínicos.