Es muy habitual que el parto de una yegua se produzca de forma natural sin que requiera de nuestra intervención. Normalmente, solemos atender los nacimientos después de que ocurran para asegurarnos de que todo va correctamente tanto para la mamá como para el potrito.
En un caso reciente, un propietario nos llamó para revisar una potra al detectar que no tenía buen aplomo de una de las extremidades posteriores. Concretamente se trataba de una potra Pura Sangre Inglés que apoyaba de la siguiente forma:
Tras la observación confirmamos que presentaba aplomo varus en su pie izquierdo, debido en gran parte a la falta de tono en los tejidos blandos implicados, con la especial elasticidad de los extensores. La exploración física del menudillo mostraba una inestabilidad manifiesta de esta articulación. Realizamos un estudio radiográfico que confirmó la subluxación de la articulación metatarsofalangiana.
Esta lesión, junto a otras características de su conformación y el tamaño al nacer, son compatibles con una deformidad angular Windswept (azotado por el viento) de tipo congénito y procedimos a su tratamiento.
En primer lugar se le realiza un vendaje Robert Johns doble avance. Es un vendaje muy almohadillado que sirve para estabilizar la articulación y que repetimos durante varios días, además de pautar una adecuada exposición al sol, algo muy importante para este tipo de potritos.
A los pocos días la potra mejora considerablemente, pero el aplomo varus se mantiene. Recomendamos colocar un acrílico con extensión dorsolateral. Contactamos con Gonzalo, compañero herrerador, Gonzalo, y realizamos el trabajo ortopédico conjuntamente.
Tras continuar con el tratamiento la potra evolucionó favorablemente y el aplomo se va corrigiendo. Éxito compartido entre propietario, veterinario y herrador.
