Hace unas semanas tuvimos que tratar un caso muy especial. Una cachorrita de Pug Carlino se tragó enterito un pendiente. Les adelantamos que todo salió bien y la pequeña está tan estupenda como siempre. Pero este caso nos va a ayudar a hablar sobre un tema que suele ser algo habitual en muchas casas:
¿Qué ocurre cuando una mascota se traga algún objeto peligroso?
Lo primero es mantener la calma y hacer las pruebas diagnósticas necesarias para encontrar la posición exacta del objetivo.
En el caso de esta cachorra, primero realizamos una serie de radiografías que nos ayudaron a comprobar que el pendiente en cuestión se alojaba en el estómago.
Tras las pruebas y la exploración la pequeña parecía no tener daños pero el objetivo era sacarlo cuanto antes para que no dañara nada a su paso.A la mayor brevedad posible buscamos un quirófano con el propósito de sacar el pendiente mediante endoscopia, es decir, introduciendo una cámara que nos guiara hasta el pendiente y nos permitiera extraerlo.Antes de entrar al quirófano realizamos otra ecografía para comprobar si el pendiente seguía en el estómago o si se había movida y, por suerte, continuaba allí.
Finalmente, y gracias a la colaboración de nuestros compañeros de Centro Veterinario de Mínima Invasión Canarias. Gracias a ellos pudimos resolverlo de forma no invasiva por medio de gastroduoendoscopia, extrajimos el pendiente y revisamos que el objeto no hubiera causado heridas en ningún órgano.
Si te apetece ver cómo la cámara recorrió el cuerpo de la pequeña hasta dar con el pendiente, aquí tienes el video completo de la endoscopia (ten en cuenta que puede ser contenido sensible):